¿Ha sido mucho tiempo, no?
Ahora estoy oficialmente en Chile y viviendo la vida de un ex-pat nuevamente. Fue un mes demasiado ocupado en los EEUU, y esta semana no ha sido diferente. Ser honesta, aparte de no tener el tiempo escribir mientras estaba en los EEUU, no quería tampoco. Necesitaba pasar más tiempo con mi familia y todo. Escribir puede esperar para eso, yo creo.
He empacado y mudado tantas cosas durarme una vida. Después de este próximo fin de semana, no planeo viajar a ninguna para por un tiempo largo. ¡No más maletas! ¡Odio las maletas!
Primero, empaqué para ir a los EEUU (sólo necesidades, con la maleta casi vacía). Luego, tuve que ir a empacar todas las cosas que tenía en el departamento que dejé en los EEUU (un proceso que parecía más difícil que realmente fue). Después, tuve que ordenar todas esas cosas para empacar y regresar a Chile, y finalmente, tuve que intentar a poner todo en mis cinco maletas.
Intentando a poner toda tu vida en maletas es lo peor. Al principio, sólo iba a traer dos maletas grades y uno chiquito en el avión. Eso cambió en tres maletas gigantes y dos maletas medianas que llevé en el avión. ¿Fue caro? Sí, los vuelos realmente no quieren que la gente hagan eso y lo intentan a disuadir con multas. Fue $75 US para la segunda maleta y $200 US para la tercera. Sin embargo, considerando cuando sería para mandar todo por correo, valía la pena. Dejé mucho estar guardado en los EEUU, pero muchas fueron cosas que mi hermana podría usar en la universidad en unos años o cosas que pueden esperar hasta que puedo regresar con una maleta para ellas o que alguien se siente simpático y me las trae.
Después del último viaje: 24 horas con dos cambios de avión…estoy terminada por un tiempo. ¡Pueden venir a mi!
(Foto cortesía de commons.wikimedia.org)
Este próximo fin de semana será otra aventura en empacar. Después de hablarlo por un tiempo y viendo nuestras opciones, Felipe y yo decidimos encontrar un departamento en Santiago. Mientras estaba en los EEUU, Felipe fue, encontró y aplicó para uno. ¡Desde el 4 de junio, somos dueños (o arrendatarios) de casa! ¡Woohoo! Cuando nos hemos mudado completamente, veré sobre fotos. Es tan hermoso.
Lo asombroso que es, significa que tengo que ir a través de otro proceso de mudarme. Esta vez, no es sólo yo. Felipe tiene que mudarse también. Yo pienso que es un proceso mucho más agradable cuando tienes con quien compartir. No es como empacar es divertido, pero eligiendo muebles juntos, tener cosas nuevas, y hacer un hogar con alguien más es maravilloso.
Próxima semana, cuando estamos más relajados, voy a mandar mi aplicación para mi visa de residencia. No será mucho tiempo hasta que tenga esa estampilla en mi pasaporte que he estado esperando y un nuevo carnet (tarjeta de identificación de Chile). Ese proceso, espero, debería ir fácilmente.
Hay sido muchos temas en mi cabeza, especialmente sobre mi experiencia en los EEUU. Voy a intentar a crear un espacio para la oficina, (¡tenemos una pieza extra sólo para eso!) y empezar escribiendo de nuevo. Hasta entonces, estoy muy feliz estar aquí de nuevo y espero que todos estén bien.
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Pedacitos de mi Vida Chilena 